Frustrados, engreídos, celosos, deprimidos... la de problemas que se podrían evitar si algunos sacaran lustre a sus bolas con resolución. Genial la perversa relación que se establece entre pelotas y tipos de hombre. De golf para un blando jovencito rubio, de tenis para un moreno más seguro de sí mismo y unas enormes pelotas de cuero achuchadas con el señor viejito. Te aseguro que no te conformarás con ver una sola vez el anuncio de la esponja de Axe, exfoliante por un lado y cariñosa por el otro, que te mostramos. Pura educación para la ciudadanía. Ríete por Dios.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Por Dios, por Dior...
ResponderEliminar¿Dónde está Jacques?