Por Pilar Portero/ Foto: Sofía Moro
¿A qué tu tampoco podías subir las fotos o los tuits que hacías en #acampadasol o en cualquiera de las otras acampadas la semana previa al 22M? No te resignabas y lo volvías a intentar pero entendías que era lógico que tanta gente queriendo contar lo que estaba viviendo, colapsara la red. He estado preguntando en las operadoras patrias y me han contado que cuando se producen una demanda tan alta, lo que hacen es priorizar las llamadas de voz porque al ser más caras que el tráfico de datos, procuran mayores ingresos. Así que los mensajes y las imágenes circulan a cámara lenta o directamente no circulan en los momentos cumbre. Los días 16, 17 y 18 de mayo se registró un 20% más de tráfico aunque las peticiones fueron superiores a ese porcentaje.
"El tráfico experimentó situaciones de colapso. Se puede ver en las gráficas de Espanix, un nodo neutro que no pertenece a ninguna operadora y que realiza estadísticas de conexiones a internet. Si comparas el lunes 16 con el lunes 23, el tráfico se había incrementado un 20%. Se observa que entre las 23 y 23,30 horas, cuando se suelen producir los picos más altos, se produjo un 20% más de lo habitual. Podía haber sido más alto pero las operadoras cuando preven que la red se va a colapsar quitan recursos a internet porque ganan más por voz", explican en la operadora más grande de España.
Es decir que, el grueso de las protestas corría por la red potenciando el efecto de los miles de personas congregados en Sol, en plaza de Cataluña, en el Obradoiro o en el resto de plazas de España. Ahora toca reagruparse en la red y consolidar la espontaneidad que ha movido a tantas personas hartas, decepcionadas o cabreadas por diversos motivos y organizar las acciones con lógica y unidad. Que el tráfico se colapse muchas veces más será señal de que la protesta no se ha diluido.
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