miércoles, 3 de noviembre de 2010

¿Eres de Elber Elbaz para H&M o de Kate Moss para Topshop?

Por Pilar Portero
Llámale fast-fahion, moda low cost o democratización del diseño. Lo cierto es que las grandes superficies de la moda tienen empalmados a los adictos a los trapos. Su alianza con iconos del mundillo procura una publicidad gratuita que no tiene precio. Ayer H&M mostró su colección de Lanvin para competir con la salida a la venta de la Kate Moss para Topshop mientras twitter y miles de blogs especializados se corrían en masa y de paso, multiplicaban el mensaje. 



Me gusta participar de la histeria colectiva. No lo voy a negar. Y jugar a ser todavía más superficial de lo que soy -se que viviría más feliz-. Pero sobre todo me priva poder seguir el fenómeno mientras participo en él. Así que me mando mails con mis amigos complices del asunto, en los que copiamos y pegamos la url de la colección entera de Lanvin para ir eligiendo modelito. Mientras tanto en Suecia hacen caja gracias a colmar las aspiraciones exclusivistas de la clase media. Es como cuando vas al hiper de precios más bajos y metes en el carro un paquete de patatas con sello gourmet porque te generan la sensación de que tienes acceso a lo mejor. O como cuando compras un billete de Ryanair y pagas 10 euros más por entrar el primero en la cabina.

Ni lo intentes, está agotadísimo
Fashionisima, por ejemplo, reconocía haberse levantado a las seis de la mañana para comprar por internet el vestido pantera, cuyo éxito le ha hecho desaparecer de la página web de Topshop en menos de 24 horas. Visto y no visto. Claro, que eso no es nada con la velocidad a la que volará la colección de Elber Elbaz para H&M. Calculo que los hits a los 10 minutos de abrir las puertas el próximo día 23 se habrán evaporado.
Yo ya tengo elegido mi vestido. No se si tendré ocasión de lucirlo porque para ir a sellar el paro como que no es muy apropiado el volantazo. Claro que antes tengo que tocar la tela, no vaya a ser de esas en las que te enganchas los padrastros como dice mi amiga Sara Sáez . Con ella voy siempre a este tipo de cosas. Nos lo pasamos bomba. Elaboramos nuestro pequeño plan de acción, no sin antes habernos cruzado varios mails diseccionando el catálogo. Hay que tener claros dos o tres objetivos. Si eres muy ambicioso acabas quedándote sin nada. Cada una tiene unas prenda asignadas, que coge por dos. Luego comprobamos si los 149 euros que tendremos que soltar merecen la pena. En el fondo nos gustan más las etiquetas y las bolsas que la mayoría de la colección.
 Claro que otra opción, es ir haciendo un butrón en tu tienda más cercana. ¿Merece la pena que te metan en la cárcel por un modelito? Ya que te empeñas, al menos vete a la boutique de la mítica firma en Faubourg Saint Honoré 75 de París. Los demás seguiremos publicitando gratis a quienes nos convencen tan fácilmente de que nuestra vida será mucho mejor con uno de esas piezas clase turista colgado en el armario. Y tiene mucho mérito que a pesar de la crisis nos parezca un chollo gastarnos cerca de 150 euros en un trapo de Topshop o H&M.

2 comentarios:

  1. Ay Pilar, estoy enganchadísima a las dos colecciones...te juro que ayer, entre que salian los resultados de las legislativas, le eché un ojo a la colección de Kate Moss. (Es que soy más de Moss aunque no le hago ascos a Lanvin).

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  2. El otro día en el Zara de Alberto Aguilera mientras subia a la planta de ZARA hOME Y Chicos pase por la 1 y 2...aquello parecía Jumamji...de verdad no sé como es posible destrozar, tirar y revolver la ropa con tal frenesi!!!

    Por mi parte sabes que a mi me va la ropa de Adolfo Dominguez, aunque customizada ;-)

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