martes, 31 de mayo de 2011

Por qué nadie en el PSOE se atreve a criticar la designación de Rubalcaba

Por Pilar Portero

En estos días tan políticamente correctos resulta tan facha discrepar sobre el proceso de designación de Rubalcaba, que, no sólo los socialistas guardan silencio, sino también muchos periodistas progres que temen que sus colegas rubalcabistas del séptimo día, les acusen de cantar el cara el sol en la intimidad.
Cómo carezco de implicación ideológica con unos y con otros, me he dedicado a hablar con algunos socialistas relevantes -"no me nombres, por favor"- para tratar de entender este velo de silencio sepulcral que envuelve al partido que siempre ha presumido de ejemplar cuando se trata de democracia interna.
Estas son las cuestiones sobre las que han pivotado las charlas:
-Con los resultados de las elecciones del 22M en la mano ¿Para qué ha servido la renuncia de Zapatero?
-¿Se esperaban una primarias planteadas con un candidato amadrinado por el Comité Federal?
-¿Por qué quienes piensan que las primarias se deberían haber celebrado con más de un candidato de peso, no se atreven a exponer su opinión?
Sonrisas forzadas versus caras largas. Lo peor es lo que no se ve
"No parece que el 'sacrificio' de Zapatero haya animado a los votantes, aunque nunca se sabrá si podía haber sido todavía peor. Lo que más me sorprende es que nadie haya profundizado en las palabras de Carme Chacón, cuando dice que dimite para no poder en juego la estabilidad del partido y del Gobierno. ¿Eso significa que han existido amenazas?. Para mi, este es un episodio similar al que se cepilló a Margaret Thatcher en Reino Unido en 1990", reflexiona un conocido socialista. Busco el famoso discurso de Thatcher de hace 21 años: "Después de haber consultado abiertamente con mis colegas, hemos concluido que la unidad del partido y las previsiones de victoria en las elecciones generales aumentarán si yo no sigo y posibilitará a los compañeros del consejo de ministros iniciar las votaciones para elegir a un nuevo líder. Me gustaría agradecer a todos los que en el Consejo de Ministros y fuera de él me dieron todo el apoyo". 


"Pues, en principio, la renuncia de Zapatero parece que no ha servido para mucho. El problema del PSOE es algo más que un candidato....La verdad es que nos ha pillado a muchos por sorpresa. Pensé que lo de las primarias iba en serio" responde un reputado analista del partido. ¿Has leído el artículo de José Andrés Torres Mora, "La Democracia también es para el invierno" -le pregunto- en el que dice "Yo me sentiría fracasado como dirigente de mi partido, si tuviera que decirle a mis compañeros que lo he llevado a tal situación de debilidad, que para preservar su unidad es mejor que renuncien a una elección verdadera, y por tanto reñida, del candidato"?.
"Sí que le leí. En política, las partidas duran más que una semana. Alfredo me parece un excelente candidato. Pero las formas... En política hay que medir los tiempos. Una nueva generación se abrirá paso más pronto que tarde. Mejor esperar que suicidarse antes de tiempo". Reveladora argumentación sobre el por qué de tanto silencio.

"No hablamos porque lo mejor para el país es cerrar filas. No veo mal el 'dedazo'. Mirá lo que ha pasado con Tomás Gómez. El problema es Zapatero, que como ha ido sacando pecho sobre la democracia interna ahora tiene que rectificar como en tantos temas. Cuando el FMI obligó a adoptar unas medidas económicas que iban en contra de toda la política de Zapatero, debería haber dimitido y ahora no nos encontrariamos así, con esta falta de mensaje estratégico. Creo que Rubalcaba es el único que puede garantizar una derrota digna, y creo que Carme se ha equivocado demostrando una inmadurez política que no es propia de ella", argumenta un alto cargo socialista de la Administración.


"En septiembre, a finales, Rubalcaba será presidente. Presentará unos presupuestos rompedores con la política que hasta ahora ha practicado el Gobierno Zapatero del que él mismo era piedra angular. Y se presentará a las próximas elecciones como presidente del Gobierno. En 1981 Suarez dimitió, en gran medida por el cerco al que le sometió su propio partido, y le sustituyó Calvo Sotelo", esta es la teoría de otro prócer del partido que en el seno socialista se contempla como lógica. Los intentos por vender a Zapatero como una versión actualizada de Suarez en los últimos meses han sido tan evidentes, que hasta Ignacio Sánchez Cuenca, sociólogo de cabecera de Moncloa, escribió una tribuna en El País el pasado 21 de marzo titulada "Suarez, Zapatero". Una semana antes, el 14 de marzo, en tu2is decíamos: Zapatero podría dimitir, como en su día hizo Adolfo Suarez por el bien de España justo hace 30 años. Esta vez, con Rubalcaba en el papel de Calvo Sotelo.

Las hipótesis van cobrando forma en medio de un silencio demasiado inquietante. Hace falta una #acampadapsoe ya.

3 comentarios:

  1. Bravo por el PSOE. Cero aprendizaje del #15M, mucha palabrería pero total falta de democracia interna, y abuso de "Mantenella y no enmendalla".

    Justo los ingredientes necesarios para pegarse otra hostia exactamente igual en las generales de ¿el año que viene?. Y bien merecida además.

    Y todo el partido menos 2, callados como putas. Si es que os lo merecéis, majetes. Gracias por dejarnos a los pies de Mariano.

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  2. Ah, y Tomás Gómez no sé a qué espera para dimitir. Si hacer buenos los resultados de Simancas no es causa de dimisión, no sé qué lo será.

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  3. Cuando todavía resuenan los ecos de los apoyos de Zapatero al movimiento 15-M, la autodesignación de Rubalcaba es especialmente patética.

    Parece que el PSOE no es capaz de regenerarse, entonces lo mejor es que desaparezca.

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